Blogia
TODO A PULMÓN

Si alguna vez, de una u otra manera, has perdido a alguien.... entenderás estas letras. Por Ppilla

Si alguna vez, de una u otra manera, has perdido a alguien.... entenderás estas letras. Por Ppilla

Te echo de menos, te lo dije ayer, esta mañana, hace un rato y te lo digo ahora, con el frío de la noche otoñal entrando por la ventana abierta, con la claridad que tienen los pensamientos cuando el sueño se niega a llegar, te lo digo desde el fondo de mi alma y con todas las fuerzas de mi corazón, te echo muchísimo de menos.  

Pienso en ti como hace nuestra Mafalda arriba, te dedico mil pensamientos diarios, aunque tú te empeñaras en decir que eso es exagerado e imposible, te dedico mil sonrisas, te cuento, calladamente, para ti y para mí, lo que hago cada día, lo que siento, te cuento lo que voy sintiendo a cada minuto de mis días, me gusta esa sensación de poder hablar en silencio con alguien, con la complicidad que da lo íntimo, lo que sólo uno sabe, rio y lloro por los dos, miro y veo por los dos, creo que nunca hice eso cuando estabas aquí, supongo que una vez que falta una de las partes el egoísmo no tiene razón de ser, disfruto recordando todo lo que hicimos y lloro al pensar lo que nunca haremos, no me arrepiento de nada, sólo de no haber hecho las mil cosas que nos quedaron escritas en el cuaderno rosa. 

Hoy hemos estado hablando de libros de infancia y adolescencia, me he dado cuenta lo bonito que es poder recordar y me he dado cuenta que, aunque duela tu ausencia, puedo mitigar ese dolor con tu recuerdo, como decíamos siempre, puedo abrir la botella y dejar salir los pequeños espíritus de vivencias propias, es cuestión de verlos bailar y revivir lo que nos ofrecen, cerrar los ojos y dejar que pase la película de esos momentos, y volver a sonreír recordando la primera vez que subimos a la nieve o volver a emocionarte al recordar la música de La Misión, es cerrar los ojos y recordar el olor de tu piel y el del helado de limón, es cerrar los ojos y recordar cada gesto de tu cara y el movimiento de tus manos, es cerrar los ojos y volver a ver tu sonrisa cálida y feliz, lo más duro es volver a abrir los ojos, vuelve la realidad de tu ausencia y el dolor de no tenerte… 

Me iría ahora mismo a lo alto de cualquier montaña, me apetece tener la sensación de sentirme pequeñita, contemplar todo lo que me rodea con ojos de niño pequeño que descubre, así me sentí cuando te fuiste, con la sensación de que todo me venía grande, pero recordé tus palabras y me enfrenté a todo lo grande, fui capaz de decir, aunque con voz tan baja que sólo yo lo oía, “sí, me siento así de pequeña, pero sigo respirando, hoy me duele pero creceré, también es esto creceré, él me ayudará, como siempre, también en esto me ayudará y yo le daré las gracias”.

 Te echo de menos, aún no puedo recordarte sin que duela, pero sé que llegaré a hacerlo, sólo es cuestión de esperar… y mientras llega ese momento, pienso en ti cada minuto de mis días, alegres por pura cuestión de supervivencia, pero tristes por no tenerte a mi lado. 

Allí donde estés, queridísimo amigo del alma, no me olvides nunca…., y recuerda, que, como decía la canción, “… y tu ausencia pasa a ser mi eternidad, tu silencio mi paz, tu recuerdo mi motor….” 

2 comentarios

El menda -

Aquí otro par de hombros prestos a servirte de apoyo en caso de necesidad. Por cierto, no puedo evitar preguntarlo, ¿qué canción es ésa que citas al final?

marienn -

Lo siento mucho, perder a alguien es duro, se hace muy cuesta arriba remontar. Besos.