Otro soneto sin título
Mi enemigo íntimo (él se empeña en que le siga llamando así) me ha enviado un nuevo soneto. Dice que lo escribió hace unos cuatro años, pero que lo considera de rabiosa actualidad, por eso me lo envía. ¿Debería darme por aludido? Juzguen ustedes mismos:
Destrózame el alma otra vez si quieres,
rehúye estos labios que te desean,
pasión que tus ojos tal vez no vean,
injusta tortura que tú prefieres.
.
Deniégame el derecho de pernada,
toréame al trapo de tu sonrisa,
abróchame el cuello de la camisa
después de violarme con la mirada.
.
Me citas de lejos, húmedos labios,
y en eso recibo por lo que doy
buscando saciarme de lo prohibido.
.
Pero hoy rectifico -cosa de sabios-;
no puedo olvidarme de lo que soy:
el mejor amigo de tu marido.
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Anónimo -